El viento en mis cabellos y el estorbo en mi camino {Rainbow}

Gracias a mi padre había pasado unos buenos siete años de estudio en Hogwarts. Claro, aún tenía que compartir el castillo con los pulgosos Gryffindors a los que odiaba. Pero no solo odiaba leones, también tejones, algunas serpientes y hasta miembros de mi propia casa.
¿Quién sabe? No era del tipo de personas que van de un lado a otro intentando hacer nuevos amigos. Estábamos aquí para estudiar y eso era lo que íbamos a hacer. O por lo menos, eso era lo que yo hacía.
Era una tarde fría de invierno y yo estaba saliendo de la última de mis clases, al menos, hasta la noche que tendría Astronomía. Llegué a mi cuarto y noté que Juliette no se encontraba allí. Mi modo, con tal de que no tocase mis cosas estaba bien.
Deje mis libros y fui al campo de quiddich. Escoba en mano, me alzé por los aires y comenzé a volar por todo el estadio. Ah, que bien se sentía el viento volando mis cabellos, aunque me recorría algún que otro escalofrío por el aire congelado.

Era una tarde fría, me había saltado las clases por que si, bueno porque si no, tenía que estudiar para un examen de pociones, y el profesor me tiene manía, asi que no vi inconveniente en saltarme las clases asi a la ligera, a la única que iría será Astronomía, que es de noche además de que me había encontrado con el profesor a media mañana y sabía que me había saltado algunas clases.

Dado a que me había tirado toda la santa mañana en la biblioteca, escondiéndome del conserje y de la bibliotecaria.

En ese momento necesitaba, no ansiaba libertad aire fresco salir de las cuatro paredes de la biblioteca, me levanté cogi los libros de pociones, con todos los pergaminos y me fui a mi habitación y os lo dejé encima de mi cama, abrí mi baúl y cogi mi escoba con un quaffle y fui hacia el campo de quiddtich.

Cuando llegué a él corrí me monte en la escoba de un salto y empecé a volar notando como el viento agitaba mi pelo, tiré el quaffle hacia su respectivo agujero sin darme cuenta de que había otra persona allí en el campo.

En algunos momentos me alzaba al cielo con mi escoba, cerrando los ojos y disfrutando del gélido viento cuando rozaba mi piel. Ah, en esos momentos en los que me sentía libre de tareas y preocupaciones. Eramos el frío clima y yo. Solos y en contacto.
Bajé luego de estar unos momentos volando sobre el campo y le dí la vuelta al estadio. Me di cuenta de que alguien había llegado, pero no me acerqué para ver quien era o si era un conocido. No quería ponerme a discutir si era alguien que se encontraba en mi lista negra.
Volé por detrás de los aros de espaldas a quien acababa de llegar y luego de unos minutos pasé por los que estaban frente a él o ella. Pasé por el izquierdo y estaba por pasar por el del medio cuando tuve que retroceder unos centímetros para que una quaffle que acababa de ser lanzada no me hiciera caer en picada al césped.Miré a quien había tirado la pelota, la única persona además de mi que estaba allí, y me le acerqué.
- ¿¿Pero que rayos te sucede?? - Estaba totalmente molesta ya que podría haberme dañado con ese golpe. - ¿¿Es que no me viste pasar??
Cuando estuve lo suficientemente cerca vi que se trataba de una chica rubia con el uniforme de Gryffindor. Genial, una pulgosa. Eso me molestó aún más, si a el hecho de que me había lanzado con una quaffle le sumabamos el dato de que era de Gryffindor... Más le valía tener una buena escusa o volar rápido.