¡¿where i am?! + casi

-Y un carajo con tus malditos ideales, no me interesan asquerosa sangre sucia- Especulaba con ira y discrepancia, detestaba sobre manera el hecho que un sangre sucia se le pusiera al tú por tú, ¿qué mierdas se creían? parecía que aun no comprendían la posición en la que estaban; pero bueno, tal vez una escarmentada no les haría mal para que supiesen a quienes debían servir -Crucio...- Susurró en apenas un hilo de voz, la chica estirada en el piso se revolcaba como cual babosa a la que se le había añadido un poco de sal; una sonrisa divertida se dibujó sobre la comisura de sus labios, tal vez asi aprendería, que al menos con ella no se metiera; últimamente se había ganado na fama, una fama que le daba orgullo y aumentaba el ego; después de todo era una chica agraciada y siendo temible, no podía pedir más -D-disculpa..- Ok, aquello termino por sacarla de quicio, llevó una de sus manos a su sien para masajearla tranquilamente; debía detenerse y no dejarse llevar por sus instintos de detesto a los sangre sucia, si Albus se enterara que estaba haciendo aquello sin su consentimiento probablemente le traería problemas de gran magnitud, y no quería eso, al menos no por el momento, ya después mandaría a él y a toda su farta de mequetrefes por un caño. -Termina de largarte y no vuelvas a joderme la existencia, porque te prometo te desaparezco del mundo mágico.- Guardó su varita dentro de la capa que siempre portaba como parte del uniforme, dedicandole una mirada asecina a la chica que temerosa y como pudo se levanto llendoce, como bien le había pedido la rubia.

Se giró sobre sus talones para ir en dirección contraria a donde estaba, no le interesaba en absoluto el lugar por donde estaba merodeando en esos momentos, por el contrario agradecía que estaba cas desérctico, no tenía animos de seguir soportando a los demás estudiantes inútiles que merodeaban como si su vida fuera de color de rosa, perfectos ilusos, ni idea pasaba cerca de sus diminutas mentes a lo que estaba próximo a suceder, pero ella no seria la que dijera o indicara algo, simplemente se mantendría al margen, por su mismo y propio bien, pese a que los mortífagos era l lugar donde deseaba estar, su prioridad era otra, asecinar a los sangre sucia que la separaron de su familia, pero esa era otra historia.
Unos cabellos pelirrojos se hicieron presente a lo lejos de donde se encontraba ella, todo parecía indicar que no era la única en el lugar, no hizo falta siquiera acercarse más para reconocer esa maraña de rizos pelirrojos, una de las chicas que como ella eran miembro de los mortífagos, en unas cuantas ocasiones la había visto en las reuniones hechas por Albus, sin embargo había una clara diferencia entre todos los demás, era muda; o eso es lo que ella había sacado a relucir, pues todos opinando y ella simplemente asintiendo o negando cuando algo no le gustara, así que una opción y teoría era su falta de voz. -Hey tú...- Espero a que siquiera la escuchara -Toc,Toc, ¿Pasillo prohibido?- Con su puño cerrado hizo el tocar la pared, que sonó en un ahuecado y viejo sonsonete. Arqueo su cejá izquierda como era su mera costumbre; dejando que su mano libre pasara por su cabello rubio perfectamente bien peinado; si, su apariencia era importante para ello, después de todo un ego como el suyo, tenía una perfeca excusa.