Encuentro divertido para mí [Antonella]

por Invitado Dom Ene 08, 2012 10:10 am

Era la primera semana en Hogwarts y aun no tenía deberes atrasados o castigos acumulados por el momento así que tenía gran libertad para andar por el castillo este fin de semana sin ningún estrés, pero al parecer la mayoría de alumnos estaban igual que yo ya que por donde iba me encontraba alumnos de cualquier grado y era algo irritable ese hecho pues estaba acostumbrada a pasearme por lugares menos concurridos pero no podía hacer nada por el momento, así que cansada de caminar por los pasillos y hasta dar a los terrenos del castillo regrese por mis pasos hasta dirigirme al sexto piso donde no había tanta gente. Al llegar pude ver a unos cuantos alumnos de 1 año de Gryffindor que me miraban con gran interés o hasta con temor ya que los de 1 y 2 año eran simplemente niños que temían que cualquiera de Slytherin los petrificara al instante, lo cual era ridículo para mí pues yo no gastaba mi magia en algo tan tonto pero claro si yo sabía que eran hijo de muggles siempre podía hacer una excepción, pero ninguno de esos niños se me hizo conocido así que seguí con mi camino

En ese pasillo también me encontré con una que otra compañera de clase que saludaba tranquilamente, algunos chicos que me deseaban desesperadamente los ignoraba triunfalmente y había personas que ni me daba cuenta que estaban ahí. Al topar con pared tome la decisión de dar vuelta a mi izquierda para encontrarme con algunas puertas las cuales te llevaban a diferentes lugares ya que eran un tipo de pasadizos, pero yo lo único que quería era un lugar tranquilo donde bien me pudiera relajar sin preocuparme de lo que me rodeaba. A mí mente se vinieron millones de lugares por el castillo los cuales de seguro estaban ocupados pero había una habitación donde no muchos se atrevían a entrar y esa era la aula abandonada del piso sexto, por alguna razón estaba prohibido entrar ahí pero eso poco me importo cuando llegue a la puerta la abrí sin temor y entre a la aula

El aula estaba completamente sola como era lógico y sumamente sucia había polvo por todos lados, telarañas, bancas rotas, escritorios pero lo que más me gusto fueron las ventanas enormes que daban hacia el bosque prohibido y una parte del lago negro se veía espectacular que todo mi mal humor había desaparecido con esa hermosa vista. Camine hasta uno de los escritores que había aun lado de la ventana, saque mi varita y apunte el escritorio pronuncie un simple hechizo y todo ese polvo desapareció dejándome un escritorio limpio; me subí al escritorio para contemplar el atardecer que me anunciaba el final de otro día, era tan relajante ahí que sin pensarlo termine acostada en el escritorio y me quede un poco dormida

Me fui despertando poco a poco al oír unos pasos abrí lentamente mis ojos pero al escuchar como alguien tropezaba con una de las bancas haciendo un poco de ruido me incorpore rápido para mirar fríamente a la persona que había hecho semejante ruido. Pero como la noche ya había caído en el castillo se me hacía muy difícil identificar a la persona que había entrado al salón solo podía ver una silueta gracias a la poca luz que me brindaba la luna, así que sin esperar más formule una pequeña pregunta a esa persona que ahora estaba conmigo en el salón
- ¿Quién eres? Y ¿Qué demonios haces aquí? – pregunte firmemente mientras esperaba su respuesta empecé acomodarme un poco mi cabello ondulado que se había arruinado por quedarme ahí dormida en el escritorio

por **Antonella C. Saltzman** Mar Ene 17, 2012 8:45 pm

Aquella tarde de Viernes a la castaña no la esperaba nada nuevo, ni nada a lo que no estuviera habituada a hacer. Hacía unos escasos segundos que acababa de salir de clase de Pociones, última clase de aquella maravillosa tarde y caminaba memorizando en la cabeza todo lo aprendido durante aquellas horas.

Nella caminaba por los pasillos dispuesta a ir a la biblioteca a investigar más acerca de aquel filtro del que nos había hablado el profesor durante aquella clase y así podría aprovechar para terminar ciertos trabajos de Transformaciones y Encantamientos, respectivamente. La biblioteca se encontraba vacía por completo, un gran silencio en aquella sala era lo único que lograba oír la castaña. Agradecía tanto aquel silencio, dio un leve pero profundo suspiro y empezo a poner en orden sus prioridades respecto a los deberes. Al cabo de dos horas en aquel lugar en el que tanto disfrutaba salió dispuesta a ir al Gran Comedor en busca de mi mejor amiga, Charlotte, a la cual no había visto desde su última aparición en clase de Pociones.

La Hufflepuff caminaba por el vestíbulo cuándo noto cierto revuelo en todos los alumnos que se encontraban en el, hizo caso omiso de ello y siguió caminando hacía su destino. Entro por la puerta del Gran Comedor y se dirigió hacía la mesa de Hufflepuff, "¿donde estaba?" Soltó un amplío suspiro y se encamino hacía de nuevo hacía el vestíbulo, lugar en el que aún se encontraban aquellos alumnos sin torcer su vista hacía ellos siguió hacía las escaleras del castillo.

Una vez en ella, la castaña decidió tomarse lo que quedaba de tarde libre y se encamino hacía el sexto piso dirigiéndose hacía el aula abandonada que se encontraba en aquel piso. "¿Que podía hacer?" Miro sus manos, en las cuales se encontraban unos libros y un pequeño bolso con un hechizo en el que lograba conservar sus cosas. "Quizás pueda aprovechar la tarde con un buen libro, seguro que en el aula abandonada no hay nadie."Aquel pensamiento era sin duda alguna uno de los mejores que había logrado tener en aquel día. Nella siguió caminando sin rumbo fijo hasta llegar al aula, abrió la puerta con cierto sigilo y observó como cierta alumna se encontraba durmiendo en el, se acerco con cierta curiosidad y pudo descubrir de quien se trataba, puso una pequeña mueca y dio unos pasos hacía atrás con cierta cautela intentando no ser vista pero no pudo ser así. -Esto, soy yo Alexia, Nella.-La castaña tragó saliva al decir aquellas palabras a la chica, la cual sabía perfectamente que no la aguantaba y no estaba dispuesta a sufrir ningún insulto de su parte. -Pero tranquila yo ya me iba te puedes quedar aquí de nuevo durmiendo.-Dio unos pequeños pasos hacía atrás intentando que la Slytherin no la impidiera el paso.

por Invitado Dom Ene 22, 2012 9:57 pm

Me senté en el escritorio y sonreí triunfante al escuchar la voz de mi media hermana la cual me encantaba torturar siempre que tenía oportunidad, tenía entendido que su madre le había ocultado la verdad sobre su padre él cual para Nella era un hombre respetable, amable, cariñoso y sobre todo que la amaba con gran fervor, que bola de mentiras sentimentales le habían dicho a la pequeña Hufflepuff y aun que me moría de ganas de romperle su pequeña burbuja rosa preferí callar por el momento, pues me agradaba más molestarla y después oír que lloraba como niña pequeña en los baños por mis insultos y hechizos que le hacía. Era sumamente divertido pasar tiempo de calidad con mi media hermana, siempre y cuando no estuviera su fastidioso hermano para aguar la fiesta

Salí de mis pensamientos al oír la voz de Nella que decía que se iba ya del aula, cosa que tenía que evitar ya que me había ahorrado el trabajo de irla a buscar. Alce mi varita y apunte a la puerta para cerrarla mediante magia sonriendo triunfantemente, Nella no se iría de ahí hasta que yo terminara de divertirme, espera tener momentos únicos y divertidos con ella
- No, no Nella no te vayas – dije mientras guardaba mi varita de nuevo – Ya estás aquí y por voluntad propia, es claro que me has extrañado en el día ¿verdad? – exclame sonriendo en todo el día no había podido molestar a Nella ya que me encontraba algo atareada con trabajos y clases extras para tener un gran resultado en mis exámenes – Dime Nella ¿Cómo ha estado tu día? – le pregunte amistosamente algo extraño en mí

Había veces que me salía lo humano y preguntaba cosas con sinceridad pero no con eso quería decir que me agradaba la gente o seria más humilde con ellos, no solo quería decir que estaba realmente aburrida y que quería tener un pequeña platica antes de hacer lo de rutina. Además si lo pensaba bien nunca antes había tenido una plática normal con Nella pues siempre eran hechizos, maleficios y una que otra caída de Nella para burlarme con gran gusto y listo ya terminaba mis momentos de calidad con mi hermana. Hoy quería hacer algo diferente pero al no oír respuesta alguna de Nella volví hablar
- Vamos, vamos Nella no seas tímida, no desconfíes de mí solo quiero tener una agradable conversación contigo, a menos claro que tu solo quieras que te mande a la enfermería de una buena vez – reí alegremente al ver la expresión algo asustada de Nella – Dime Nella ¿has tenido últimamente alguna discusión con tu hermano o madre? ¿Ya has tenido la verdad que tanto buscas? – pregunte maliciosamente pues yo me había enterado que la pequeña Nella buscaba respuestas sobre su origen y padre pero ni su madre o hermano estaban dispuestos a decirle la verdad a ella sobre el lazo que nos unía – Yo te puedo decir quién es tu padre – dije sin ningún temor y note gran curiosidad en los ojos de Nella

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