Primera clase de pociones

por **Jacqueline A. VanDerVoort** Sáb Ene 14, 2012 12:39 am

Hoy era mi primer día en Hogwarts, pero como profesora y ni más ni menos que de pociones, mi asignatura favorito en la adolescencia y sin lugar a dudas junto con encantamientos, la más importante, por eso quizá me gustaba tanto.
Era una materia con fama de dificíl, y era una fama acertada. Esto no era para inútiles, ni despistados ni nadie mediocre, había que tener talento, paciencia y gracia.
Uno de los profesores más destacados enseñandola, había sido Severus Snape. Quizá tenía el listón alto, aunque realmente ese hombre y yo nos pareciamos lo mismo que un huevo de dragón a una calabaza.

Me había tirado toda la mañana repasando el temario y haciendome un pequeño planing sobre que impartir. No me costó mucho ordenarme las clases, casi que recordaba en que orden había aprendido yo las pociones. Me tomé la libertad de cambiar algunas de las cosas a mi antojo, que a mi criterio estaban mejor y luego eché un ojo al listado de asistencia, a ver cuantos venían al final...

Miré el reloj de pared de mi despacho, faltaban 20 min para el inicio de la clase, pero tenía una cierta obsesión con la puntualidad, por lo que decidí dirigirme ya hacia el aula. Me coloqué bien la ropa y cogí el manual de pociones, mi varita y el pergamino con la lista de los alumnos que debían estar presentes.
Me adentré en las mazmorras rompiendo el silencio con el ruido de mis tacones y con un gesto de varita hice que se abrieran las tapas de las ventanas para que pudiera entrar la luz en el aula. Para que la iluminación fuera algo más completa, hice que se encencieran algunas velas, pero lejos de las mesas.

Comencé a pasear por la clase observando que los materiales y el mobiliario estuvieran en perfecto estado y en perfecta colocación.
Saqué mi reloj de bolsillo para percatarme de que hora era ya; faltaban solo 10 minutos y más le valían ser puntuales o iba a empezar a bajar puntos.
Tomé una tiza y en la pizarra escribí Miss Van Der Voort.
Me giré y me acerqué hasta el escritorio hasta apoyarme en él a la espera de que apareciera alguien.

por **Jang Hyun Seung** Sáb Ene 14, 2012 1:31 am

Otro día de clases, que flojera más grande sin embargo la primera clase era mi favorita así que era más fácil para mí darme ánimos. Ojo, el que sea mi preferida no significa que me vaya bien en ella, en todas las clases hago problema porque me cuesta entender y no sé como los profesores no me han sacado a patadas de las aulas. Deben tener harta paciencia, aunque de seguro están celebrando que este es mi último año en el colegio y podrán deshacerse de mí, sin embargo ni idea que será de mi persona al terminar las clases, supongo que me echaré a morir. Durante las vacaciones pensaré en que hacer de aquí en adelante, podría ser auror pero con mis calificaciones está difícil, todo está inalcanzable con mis trolls e insuficientes. Por suerte soy millonario y mis padres son importantes en el mundo mágico, sino obligado a ser basurero de los muggles, quizás. Preparé mis cosas y salí de mi Sala Común, cargando mi bolso sin llevar la túnica, prefería andar sin ella porque uno se ve más elegante con el uniforme sin eso. La razón por la que me gusta pociones es porque se 'juega' con esos frasquitos, mezclando cosas y usando objetos raros para hacer las pociones, aunque sé que si haces algo mal puede ser peligroso.

Aunque soy mal estudiante, siempre me gusta llegar a la hora. Así me ahorro un regaño, ya que es obvio que durante el transcurso de la clase me pedirán que me calle o algo más de una vez. Entré al salón mirando hacia todos lados, las mazmorras no eran un lugar al que me guste ir pero era inevitable pues la clase se impartía ahí. Primero en llegar, miré el reloj y quedaban 7 minutos aún así que pasé y ví a la profesora. —Profesora Van Der, ¡buenos días!— Dije animado saludándola con una sonrisa olvidándome de lo que seguía de su apellido. Tras decirle hola me paré frente a la primera mesa, una muy cercana a donde ella estaba y dejé mi bolso encima, viendo el caldero que tenía en frente de mí. Esperaba no hacer algún destrozo el día de hoy, sino Hye me regañaría hasta morir.

por Invitado Sáb Ene 14, 2012 5:50 pm

Ya iba algo apurada a clases de pociones, hoy comenzaba otro día y tenía ánimos de ver qué enseñarían el día de hoy, cosa rara porque por lo general estaba desganada, aburrida. Habler hablado con él el día anterior quizás había sido el motivo por el cual desperté feliz, o así lo suponía pero las posibilidades de que haya sido de esa manera eran del 99%. Cuando estuve ya bien vestida, con el uniforme y todo listo me arreglé el cabello dando una última miradita al espejo y salí acompañada de otros Huffies que iban a clases, de diferentes grados. Faltaba algunos minutos para que comenzaran las clases, así que la mayoría solamente caminaba conversando entre ellos, relajados por la vida. Yo debía apresurarme en cada clase, me sentía responsable de mi primo Hyunseung porque es tan torpe el pobre, que de seguro en esta clase alguna que otra cosa provocaría, de manera que debo vigilarlo de cerca para evitar que las haga o tener que disculparme yo en su nombre.

Al llegar al aula ví que los únicos en ella eran mi primo y la profesora. Llegar allí era rápido, debido a que la Sala Común de los tejones no estaba en torres como las de Ravenclaw y Gryffindor. Me dirigí primero a la profesora. —Buenos días.— Saludé sin encontrar necesario que agregara el "Profesora Van Der Voot", solía hablar con pocas palabras, de hecho que yo dijera algo era un poco difícil porque soy reservada. Tras hacer una leve reverencia con la cabeza a la profesora de pociones -pues así acostumbramos a hacer en Corea al saludar, pedir disculpas, permiso o despedirse- caminé hasta Hyun y saludándolo con un simple gesto de mano, me puse en una de las mesas de atrás de él. Quería tenerlo cerca para estar pendiente de lo que hacía, pero tampoco quería estar a su lado. Se sentiría incómodo de ser así, lo más seguro.

por Invitado Dom Ene 15, 2012 9:07 pm

*Cuando sonó el despertador no pude dejar escapar un gran suspiro las clases en Hogwarts habían empezado y que mejor manera de empezar la mañana que un clase de pociones en las mazmorras, claramente era una ironía. Había oído que este año teníamos a una nueva profesora, la verdad tenía curiosidad de saber como era, mire el despertador todavía quedaba medía hora para que la clase empezara así que decidí apurar el tiempo y me quede un rato mas en la cama. Cuando me levante faltaban diez minutos, tuve que hacerlo todo corriendo me duche, me vestí y desayune en tan solo 8 minutos todo un récord por mi parte cada día lo hacía mejor. Cuando llegue a la clase de pociones observe a la profesora y lo que había apuntando en la pizarra "Jacqueline" bonito nombre pensé para mis adentros y me senté en uno de los sitios vacíos. Para mi sorpresa no llegaba tarde es mas era el tercero en llegar, odiaba llegar pronto porque ahora tocaba esperar, no conocía mucho a los dos chicos que estaban en la clase conmigo así que me saque mis cascos muggles que mis primos me habían regalado por mi cumpleaños y empece a escuchar música por ellos mientras cogía una posición cómoda en mi sitio.

por **Eiza I. Abendroth** Dom Ene 15, 2012 11:21 pm

**Como cada mañana se me habían pegado las sábanas. Siempre tenía muchas dificultades para dormir y por lo tanto, siempre tenía dificultades para levantarme, además, era la más perezosa de todo Hogwarts, así que eso era una razón de más para llegar tarde a todos los lados.
Me hice la remolona entre las sábanas hasta que de repente la voz de una de mis compañeras me hizo levantarme golpe, pues hablaban de la primera clase de pociones. Miré mi reloj y vi que quedaban a penas un cuarto de hora para que esta diera comienzo, como no me diera prisa llegaría tarde a mi primera clase y eso no me convenía en absoluto, aunque me aburriera demasiado asistir tenía que dar una buena impresión al principio, luego después quizás podría escaquearme de alguna de ellas.
Me vestí rápidamente, cogí mis cosas y después salí de la habitación casi corriendo, chocando con algunos alumnos que andaban por el pasillo, pero sin pararme tan si quiera a preguntar si estaban bien. Suspiré aliviada al ver la puerta de la clase de pociones abierta y colocando mi ropa y dejando de correr un poco y entré sonriendo** Bueno días **Saludé mirando a la profesora, para después ir a sentarme a uno de los pupitres que quedaban libres**

por **Sweethert P. Beckström** Lun Ene 16, 2012 5:00 am

Tardaron horas en despertarme, todavía no me acostumbraba a levantarme temprano para ir a clases. Habían estado mucho tiempo sacudiéndome de un lado al otro para que yo dejara de dormir y me prepare. Estuvieron muy cerca de empujarme de mi cama, por suerte no estaban tan desesperadas porque todavía faltaban una o dos horas para que empezara la clase. Media hora tarde en bañarme, cambiarme y agarrar todo, apenas había desayunado. No tenia mucha hambre a decir verdad, y eso era algo raro. Me guarde varias golosinas por si en algún momento me agarraba un poco de sueño, ya que la azúcar me despejaba un poco. Rápidamente me acomode el uniforme y me amarre el pelo en una coleta alta dejando algunos mechones pequeños sueltos al frente, casi siempre lo llevaba así.

Camine un poco rápido hacia al salón de pociones porque me había perdido un poco, no es que fuera nueva; solo que todavía no me acostumbraba a todos los pasillos, escaleras, pisos y aulas que hay en Hogwarts. Una vez que llegue al salón vi a todos los que estaban y a la profesora, la cual era mi jefa de casa. Faltaban 10 minutos para empezar la clase y apenas eran 4 alumnos, sin contarme. ¿Sera que todos iban a llegar tarde? - Buenos días, perdón por la demora.- Dije sonriendo tranquila y camine hacia uno de los bancos en donde estaba Jang, sabia que el era de la 'casa enemiga', pero era divertido, aparte yo no tengo nada contra los de las otras casas. Antes de sentarme a su lado me fije bien en todos los demás alumnos que habían, eran dos chicas y un chico. Una de ellas era Hye, la prima de Jang a la cual no conocía mucho pero también era divertida, a la otra chica tampoco la conocía mucho pero sabia que se llama Eiza y por ultimo también estaba James, no lo conocía a el tampoco pero sabia que muchos Slytherin lo odiaban por ser un Potter y por ser de Gryffindor. Ni idea, lo único que importaba era que no son muchos; lo cual es raro para ser la primer clase. - Hola Hyun, que raro que estés desde tan temprano en una clase.- Le dije a Jang después de sentarme a su lado, en parte también lo conocía porque su novia era Slytherin y de vez en cuando hablaba con los dos. Saque un cuaderno y una pluma porque me aburría esperar y debía hacer algo, por eso me puse a dibujar cualquier cosa. Aunque al minuto saque las golosinas. - ¿Alguien quiere? - Pregunte despacio para no molestar.

por **Anne M. Von Ruerich** Lun Ene 16, 2012 11:26 pm

Me había levantado tarde y por consiguiente todo lo demás lo estaba haciendo a destiempo.
Primera clase de la mañana y llegaba tarde. Como no.
Y es que continuaba de la misma manera que hacía días; con falta de atención y con demasiados pergaminos y tareas atrasadas. Tiré todo encima de la cama de manera que pudiese escoger solo lo necesario, me vestí corriendo y cogí los libros sobre las manos. Lo cierto era, que cada vez me parecía más a mi mellizo, quien dejaba todo para última hora si es que lo hacía finalmente.
Suspiré mientras deambulaba por los pasillos hacia el aula de pociones; gracias a la distribución del castillo no tenía escusa alguna para llegar tarde, dado que la Sala Común de Slytherin estaba casi al lado del aula de pociones.

Me terminé de abrochar la túnica casi a las puertas del aula para entrar al cabo de un segundo. Al parecer todo el mundo llegaba tarde, o quizás yo llegaba temprano, ya no sabía que pensar. Casi llegué a la misma vez que una compañera de casa, Sweethert y me senté justo detrás de ella después de dar los buenos días.
Oí la pregunta que quedó en el aire... si nadie cogía, ¿por qué iba a ser yo descortés? Además las grageas eran mi debilidad...
Si me das a mí. Dije muy bajito para no molestar tampoco, a la vez que sonreía.

por **Ian E. Lemacks** Dom Ene 22, 2012 6:19 pm

Me desperté un poco más tarde de la hora, y en cuanto me di cuenta me puse en pie. Mis compañeros de cuarto ya estaban casi vestidos completamente y yo no pude evitar cagarme en todo. Me quité el pijama y le puse el uniforme corriendo. Miré una hoja donde estaba mi horario: pociones. Tardaría más si iba al Gran Comedor a desayunar algo y luego volver a las mazmorras, así que busqué algo de comer (varitas de regaliz, grageas, calderos, ranas de chocolate...) con poco éxito, ya casi me había comido todo y tendría que esperar a ir a Hosmade para ir a Honeyduckes...

Me quité esos pensamientos de mi mente mientras cogía la maleta y me ponía la túnica mientras me comía unos trozos de varita de regaliz. Me precipité a los pasillos de las mazmorras de camino al aula de pociones, mientras me ponía la corbata y me pasaba la mano por el pelo intentando peinárme como a mi me gustaba. "Ni cigarrillo de por la mañana ni nada, llego tarde y llego tarde... ¡JODER!" pensé, mientras sorteaba a algunos alumnos de Slytherin que llegaban tarde.

Al fin llegué a la puerta del aula, me paré en seco y respiré profundamente antes de entrar. Pasé mis ojos por la clase mientras me colocaba la corbata, algo que hacía cuando no sabía lo que hacer, aunque no encontraba el por qué.

-Buenos días-saludé, en realidad a nadie en concreto, mostrando una sonrisa encantadora, miré que en la clase predominaban los Slytherin, aunque mis ojos pararon un instante de más en Eiza, acabé sentándome en uno de los pupitres sólos al final de la clase mientras me metía una rana de chocolate en la boca, sí, aunque no lo pareciera ese sería mi desayuno.

por **Lauren Adams** Vie Feb 10, 2012 11:45 pm

Pociones, nada complicado para una serpiete como yo, pero llegaba ligeramente tarde, la próxima vez buscaría mi entretenimiento el fin de semana, en aquel lugar las clases eran demasiado temprano, el Beaxbatons dejaban que durmiésemos más, pues dormir poco era fatal para el cutis.

Disimulé mi mala cara con mi maquillaje, nada excesivo por supuesto, no era una cualquiera, era una alumna de Hogwarts y una serpiente, había que dar ejemplo.

Tomé mis cosas para clase y me encaminé hacia la clase aunque no tuve que andar demasiado ya que mi sala común se encontraba en las mismas mazmorras. Peté en la puerta y antes de entrar me acomodé la ropa y esperé a que desde dentro me contestaran; cuando escuché un pase entré en el aula que era tan deprimente como me imaginaba pero compuse una agradable sonrisa.

-Buenos días profesora-dije poniendo encima de su mesa una manzana, era una tradición aunque la gente creía una estupidez

Me senté lo más cerca de la ventana que pude mientras esperaba que la profesora, que por cierto era una morena despampanante, comezase su clase magistral. Era mi asignatura favorita, y se me daba pero que muy bien, había sacado muy buenos timos, asi que esperaba ganarme unos cuantos putos para nuestra casa.

por **Sophie M. Murray** Sáb Feb 11, 2012 8:39 am

No era raro que el día anterior Sophie se había ido a dormir más temprano que los demás, por que además de que le costaba demasiado levantarse al día siguiente, le encantaba dormir, y así fue, durmió profundamente por casi 10 horas hasta que el pequeño despertador muggle que le regalo su padre hizo que abriera los ojos. Aún nadie se levantaba, pero la Ravenclaw sabía que era de aquellas personas que se demoraban un siglo en levantarse así que procedió a buscar su uniforme y sus materiales. "Pociones". Miró la hoja dos veces, debía haber un error, claramente ese día le tocaba transformaciones, el pensamiento se quedó rondando en su mente hasta que su alarma volvió a sonar, ya solo le quedaban diez minutos para ir a desayunar y como amaba la comida aquél tiempo no le sería suficiente para quedar satisfecha. Bajo casi volando con pergamino y pluma en mano, se sentó en su mesa junto a otros chicos y devoró lo que se le ponía en frente, salió fugazmente del comedor y caminó hacía las mazmorras, entró y observó a los alumnos que ya se encontraban allí, giró su vista para leer: Miss Van Der Voort en la pizarra y se percató de la presencia de la maestra - Buenos días Miss Van Der Voort - dijo leyendo esto último. Busco rápidamente con su mirada algún puesto y dudó en sentarse adelante, caminó entre uno a tres pasos y se devolvió, había escogido por sentarse en un puesto vacío al final, no quería ser la primera a la que la profesora vería si se sentaba adelante.

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