Asi o más extraño nuestro encuentro [Benjamin L.]

por Invitado Dom Ene 15, 2012 11:43 pm

El ser hija de uno de los funcionarios importantes del ministerio de magia y de un largo linaje de sangre pura siempre tenía grandes ventajas y desventajas en esta ocasión era una gran desventaja ya que mi padre de mala forma me obligaba a ir al a una tonta reunión de negocios que tenían todos los funcionarios más importantes del ministerio contando claro estaba con la mismísima presencia del primer ministro de magia un privilegio sin duda alguna. Pero para mí esas eran cosas sin importancia pues aun no era formalmente parte de la sociedad hasta que salga de Hogwarts y me introduzca a trabajar en el ministerio así que no tenía ninguna responsabilidad para ir a tal evento

Como era claro mi padre no me dejaría en paz hasta que yo cediera ante su capricho, toda la semana se la paso mandándome lechuzas con la misma cantaleta, la mayoría de alumnos de Slytherin artos de las lechuzas hicieron un hechizo repelente a esas cartas pero no fue algo ingenioso porque al realizar eso también estaban repelando sus propias cartas y de mala gana quitaron el hechizo sin antes obligarme a que le contestara a mi padre que si iría al evento. Claro ya que eso no les importaba a ellos pero para llevar la fiesta en paz, tuve que acceder y el sábado en la mañana le mande una lechuza diciéndole que si iría a su bendito evento del ministerio

Se paso volando la mañana y tarde del sábado, la hora se acercaba para ir al evento así que me arregle elegantemente, una vez lista fui hasta el despacho del jefe de mi casa para que con su permiso me pudiera desaparecer de Hogwarts y me reaparecí en las afueras del ministerio. Tranquilamente camine por los pasillos del ministerio el cual estaba realmente tranquilo era una pena que en el día no fuera así, subí al elevador que me dejo en el piso del evento. Al entrar al lugar note todas las miradas sobre mí algo de lo que ya estaba acostumbrada era hija de un gran funcionario, era guapa, sexy y soltera pero claro no me iría con ninguno de esos rucos a la cama yo si tenía altas expectativas para mi vida

El evento no fue la gran cosa en si era muy aburrido todos hablando de negocios, magia, muggles y seguían acaparando la atención del ministro de magia, yo me encontraba a lado de una ventana esquivando a todas las personas que se me acercaban, cosa que no le hacía gracia a mi padre pero no me importaba. Cuando logre estar sola pude notar como mi padre me miraba cada 5 minutos hasta que se acerco al ministro de magia alegremente y me señalo pude sentir la mirada del ministro en mi, esa era una señal para mí para irme de ese lugar o por lo menos esconderme

No lo pensé dos veces tome mi pequeña bolsa y salí de ahí más rápido que una Snitch, subí al elevador donde me dejo en un pasillo que ni idea cual era, pero antes de regresar al elevador este se fue no era mi noche pensé. Así que camine por el pasillo tranquilamente pues nada podía ser peor que estar con el ministro de magia yo sola, seguía con mi caminata cuando pude oír la voz de un hombre que gritaba “Srta. Wellcjek, Srta. Wellcjek soy el secretario del señor ministro” Al oír esas palabras apresure el paso abriendo la primera puerta que encontré y me metí, lo único que me faltaba que me mandaran al secretario del ministro de seguro un señor feo y viejo pensé pues nunca antes había conocido al secretario del ministro solo había oído hablar de él por mi padre que decía maravillas de él. Ya no escuche pasos eso quería decir que lo había perdido sin más me senté en el sofá que encontré pegado a la pared y me relaje pero no duro mucho mi relajación al fijar mi mirada en el escritorio de esa pequeña oficina donde tenía un pequeño trozo de madera donde decía Secretario del Ministro me había metido a la oficina del que me estaba buscando tenía que huir de ahí, me pare rápidamente pero antes de acercarme a la puerta esta se abrió para dejar entrar a una persona joven y respire más tranquila no era el secretario, pero entonces ¿Quién era?
- ¿Qué haces aquí? ¿Y quién eres? – pregunte fríamente como siempre cuando era claro que la que estaba invadiendo este espacio era yo pero no me importo

por **Benjamin L. Von Strauss** Lun Ene 16, 2012 4:49 am

Reuniones y mas reuniones así era la vida de Ben desde hacía poco tiempo, era estresante y eso lo sabía, también sabía lo que era ser ministro y eso que no había sido nunca pero si por su padre. Para que mentir Ben era la viva imagen de su padre, a su edad. En Alemania lo reconocían antes de que fuese a ver a su padre, solo pisar el país. Aunque no solo por eso claro estaba se había echo un jugador famoso de Quidditch, así que la mitad lo conocían por eso y no por ser hijo del ministro de magia Alemán. Suspiró mientras escribía todo lo que le decía el ministro, como era normal claro estaba no por nada era quién era, debía obedecer. - Señor Ministro, estan por llegar todos a la sala de reunión, digo querrá llegar antes que todos o en su mayoría. Dijo con una sonrisa, Ben por mucho que no soportase las reuniones o muchas veces cuando hablaba el ministro pero para que mentir lo apreciaba mucho, le estaba enseñado cosas que ya no recordaba ya que su padre estaba demasiado ocupado como para enseñarle, en cambio el ministro de magia Londinense, como Ben trabajaba para él si le enseñaba cosas aunque fuese sin darse cuenta.

Cuándo él ministro se fue a la reunión y le dijo a Ben que acabase el informe que le había pedido y lo mandase a la oficina de Aurores, ya que no lo necesitaba hasta nuevo aviso, algo que alivio al chico ya que no tenía ganas de estar oyendo todo lo que decían la gente importante,eso le aburría demasiado era muy exasperarte a decir verdad. Así que se fue a su despacho mientras acababa el informe, aunque usando su varita para mover la pluma ya que teniendo magia para que cansarse en escribir, mejor hacer cosas de provecho mientras, algo que deseaba hacer hace tiempo ya que no hablaba con su padre hace tiempo. Escribió una carta y agarro a su lechuza, sabía que se cansaría un poco bastante, así que en la carta que había escrito a sus padres, añadió que dejarán estar unos días a la lechuza en su casa, porque de Londres a Alemania aunque no hubiese muchos kilómetros, la pobre lechuza se cansaría sin dudarlo.

La soltó por la ventana diciéndole donde tenía que ir, para luego parar a la pluma. Agarró el papel y bajo a la oficina de Aurores para dejarle a Joshua el comunicado del ministro, tampoco se había puesto a leerlo detalladamente, ya que no era de su incumbencia, solo lo había escrito tal cual el ministro le dijo. No se dio mucha cuenta de lo que exactamente decía así que no le dio importancia. Cuándo acabo se fue al pasillo donde estaba la reunión para saber si el ministro lo necesitaba. Justo cuando él entraba una muchacha salió, lo que le extraño ya que no tendría mas edad que su hermana pequeña, pero aun así no le presto atención a lo que podría haber echo en este sitio, en esa reunión tan aburrida para la pobre, lo mas seguro, si para él con 24 años lo era, no quería imaginarse para la chica.

Entro buscando al ministro, que estaba hablando si no recordaba mal con el Sr. Wellcjek, así que esa chica debía ser su hija sin dudarlo, ahora recordaba haberla visto alguna vez mas por aquí.-¿Necesita algo Sr. Ministro? Preguntó con esa sonrisa, encantadora pero antes claro saludado al señor Wellcjek, el cual le dijo si podía ir a por su hija que acababa de salir. Como el señor ministro le dijo "No, Ben. La verdad no necesito nada gracias, haz lo que te dijo el señor" Ben asintió con una sonrisa y salió detras de la chica, cuando la diviso, se puso a llamarla aunque dudaba ni que le hiciese caso. -Srta. Wellcjek, Srta. Wellcjek soy el secretario del señor ministro.Como vio que ya la había perdido de vista se fue en busca de ella, pero el ministerio era enorme, así que fue a su despacho a por algo un segundo, para luego volver a buscarla.

Cuándo entro la encontró en su despacho así que aquí se había escondido escurridiza la chica. -Bueno que hago aquí, pues esta en mi despacho Srta. Wellcjek. Segundo me hizo buscarla por medio ministerio. Sin hacerme caso cuando la llame. Soy el secretario del ministro, Ben para no ser tan formales.Dijo con una sonrisa de medio lado. - Su padre me mando a buscarla, supongo que querría presentarle al Sr. Ministro. La verdad que no me dijeron nada, solo que la buscará. Le volvió a sonreír aunque la chica le hubiese hablado en tono frío, Ben estaba acostumbrado a estas chicas, sobretodo siendo Ex de quién era, aunque con él nunca había sido tan fría como con los demás, por eso el tono de la Srta. Wellcjek, no le vino de sorpresa.

por Invitado Dom Ene 22, 2012 10:46 pm

Me quede sorprendida al encontrarme con el joven secretario del Ministro al parecer estaba muy equivocada sobre su aspecto pues el imaginarme a un anciano, calvo y repugnante me regresaban las ganas de salir corriendo de ahí, pero al saber que él era el secretario me hacía sentir menos inquieta. Ahora que lo miraba bien sentía que lo había conocido antes hasta recordar porque se me hacia tan familiar él era un ex jugador de Quidditch y era realmente bueno no entendía porque había dejado ese estilo de vida, ya que ser el secretario no era tan glorioso como su carrera de antes, pero bueno si a él le gustaba pues yo ni me metería. Seguí escuchando sus palabras las cuales eran respuestas hacia mis preguntas y sonreí al obtener unas respuestas satisfactorias, aun que torcí un poco mis labios al oír que mi padre aun quería presentarme al Ministro el cual estaba casado y dudaba mucho que quisiera ser mi amigo nada más

Retrocedí algunos pasos y le di la espalda a Ben no estaba nada dispuesta a ir donde se encontraba mi padre a mí no me interesaba conocer a ningún ministro, Auror o mortífago por no dejarlos de mencionar, yo no estaba en busca de amor solo quería pasarlo bien y si era necesario ocultarme toda la noche en esta oficina lo haría le gustara o no a mi padre

- Estas en todo tu derecho de regresar a la fiesta pues yo no tengo pensado moverme de tu oficina, hasta que termine esa estúpida fiesta – dije tranquilamente pues el trabajo de Ben o las consecuencias que le atraerían a él me tenían sin cuidado a mí solo me importaba mi bienestar. Camine un poco por su oficina mientras buscaba algo de tomar pero al no encontrar nada, me voltee para verlo – Veo no tienes nada para tomar aquí ¿Me podrías traer un poco de vino? – le pregunte mientras me sentaba en su silla la cual estaba sumamente cómoda – Por cierto me llamo Alexia – me presente informalmente pues era obvio que el ya se sabía mi apellido y repetirlo estaba de más Se podía oír la música de la fiesta en la oficina de Ben y algunos pasos de personas que buscaban algo más que una buena charla en la reunión.

Todos los del ministerio tenían algo que ocultad y si no estuviera escondiéndome de mi padre yo sería la primera de enterarme de todos esos secretos pues gracias a ellos yo conseguía grandes beneficios pues había gente tan importante en el mundo mágico que guardaba grandes secretos que bien me favorecían. Regrese mi mirada a Ben el cual estaba ahí parado analizándome lo cual me incomodaba no me gustaba la gente que me miraba de esa forma

- Si gustas me puedo sacar una foto contigo ya que dura más así la imagen – dije de repente de mal humor, no me interesaba quien era o qué función tenía en el ministerio solo quería tranquilidad - ¿Y qué paso con el vino que te pedí? – pregunte prepotentemente pero sabía que él podría lidiar con mi carácter ya que siendo él un ex jugador de Quidditch gente como yo pudo haberlo rodeado por mucho tiempo

por **Benjamin L. Von Strauss** Lun Ene 30, 2012 9:30 pm

Ben suspiro mientras se apoyaba en la pared.- Una no pienso volver a la maldita fiesta, dos porque ni siquiera e estado ni un solo segundo, tres el ministro me dio tiempo libre el cual veo que tendré que pasar contigo porque no piensas largarte de aquí, bien sin problema. Dijo suspirando de nuevo y sentándose en una silla, ya que la suya, la cual siempre se sentaba estaba ocupada por ella.- Yo no pienso hacerte volver, yo cumplí con mi trabajo que era avisarte si no vas el problema con tu padre será tuyo no mio.

Resoplo al oírla que se creía que Ben era el criado de todo el mundo pues no, solo acataba ordenes del ministro y nunca le había pedido vino, y si lo hacía era con un porfavor, incluso su padre el ministro de magia alemán le pedía porfavor. Pero que mas daba no pensaba ir a traerle el vino, aunque lo tuviese en el armario del lado suyo, si Ben tenía alcohol en el armario porque el ministro nunca le había dicho nada, ademas a veces los dos se tomaban una copa.- Porque tengo que ir yo a por tu vino, y no tu. Digo soy secretario, no criado. Dijo con una sonrisa en los labios, aunque bueno sabía que tarde o temprano le daría un vaso ya que no hacía daño a nadie. - Te lo daré, pero para la próxima vez digo si pides por favor iras mejor con la gente. Sonrió girándose y abriendo el armario sacando la botella de vino y poniendo una copa, para luego guardarlo de nuevo, cerrando con llave el mueble. Fue donde ella y se lo tendió.- Aquí tienes. Por cierto para que vienes a estas reuniones si no vas a ir a la fiesta, manda a tu padre a la porra, yo lo haría sinceramente y eso que mi padre bueno es un alto cargo. Se encogió de hombros volviéndose a sentar en la silla.

Siento lo corto la imaginación anda fatal ultimamente

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