Un pequeño tropiezo[Benjamin]

El sol estaba radiante, el cielo tenido de un azul tan claro que lastimaba la vista cuando mirabas hacia arriba y te cegaba por unos instantes, hasta se podía escuchar el sonido de los pajarillos a lo lejos, todos dirían que ese era un día perfecto para estar fuera y divertirte con tus amigos, además de que era sábado ósea no había clases el día de hoy. Tenía pensado en salir a los jardines a leer debajo de un árbol y disfrutar tranquilamente del viento ligero que soplaba y de mi lectura en la que seguramente terminaría sumergida olvidándome de todo lo demás pero mis planes se vieron frustrados cuando sin preguntar Molly me arrastro hasta hogsmade con ella – Vamos será divertido – dijo ella tratando de hacerme ir con ella pero de todas maneras ella sabía que lo haría. No me molestaba el pasar el rato con mi hermana, al contrario me agradaba hacerlo lo malo era cuando mas y mas personas se unían a “nosotras” o mejor dicho a mi hermana y yo terminaba tarde o temprano prácticamente sola.

Íbamos tomadas del brazo por el camino que llevaba al pueblo charlando tranquilamente sobre cosas sin importancia, era realmente agradable el poder decir todo lo que quisiera sin tener ningún tipo de temor además de las risas, realmente me sentía muy cómoda con Molly supongo que es normal siendo gemelas que le tenga tanta confianza además de que siempre nos habíamos llevado bien. Y lo que mas temía paso primero llego una chica de cabello negro que caía sobre sus hombros, se puso a charlar con Molly sobre un par de rumores que no me interesaban en lo absoluto. Después de un rato cuando por fin llegamos al pueblo nos rodaron las amigas de Molly y todas juntas se envolvieron en su burbuja en la que yo solo estaba sin decir nada aunque realmente quería unirme a la conversación no sabía lo que estaban diciendo y tenía miedo de parecer una tonta si preguntaba de que hablaban.

Me sentía incomoda y hasta un poco mareada al estar rodeada de tantas personas con las cuales no podía charlar por qué no me salían las palabras y solo podía ver a mi hermana como se desenvolvía sin miedo alguno con los demás, ser el centro de atención nunca podría ser lo mío y aquí venia de nuevo aquel sonrojo inminente cuando ella trataba de hacer que dijera algo y participara en la conversación pero como no había puesto atención a lo que estaban diciendo solo pude titubear sin decir realmente nada cosa que me avergonzaba más de lo que ya estaba. Podía sentir mi cara ardiendo por la sangre que ahora circulaba por ella logrando un sonrojo más que notable – Ahmm…Molly yo…iré a la librería…te, te veré mas tarde en las tres escobas – apenas pude decir aquello sin dejar de sentir aquel mareo e intimidación gracias a las miradas de las otras chicas. Sin esperar a que me respondiera me di media vuelta y salí corriendo hasta llegar a la librería en donde inmediatamente me escondí entre los estantes y comencé a hojear un par de libros. Después de un rato aun podía sentir mi rostro ardiendo y el ligero temblor en mis piernas pero por lo menos ya no me sentía mareada y eso era un avance.

Al final no compre ninguno de los libros puesto que no llevaba conmigo los suficientes galeones para comprarlos y me resigne a simplemente ir a las tres escobas a esperar a que Molly viniera para poder irnos de regreso al castillo. Mientras caminaba iba caminando escuchaba el crujir de las hojas debajo de mis pies al romperse así que baje la mirada para ver como se rompían debajo de mis pies. Como no prestaba atención a al frente sentí como mi cuerpo chocaba con el de alguien más y el impacto combinado con el susto hizo que cayera al suelo y de inmediato mire a la persona a la que había golpeado – Este…yo…lo siento..no..no quería – comencé a decirle al hombre que me miraba desde arriba y de nuevo esa sensación de mareo llego a mi además de el sonrojo que había vuelto a mis mejillas hasta hacerlas arder.