Situaciones extrañas, personas extrañas. {Iswamara}

por Invitado Mar Ene 24, 2012 2:14 am

¡Aigooo! ¿Por qué tiene que pasarme a mí? Mira que hacer una competencia con mi amiga de 'quién bebe más jugo de calabaza' sabiendo la mala suerte que tengo además de que ya había visto a la chica hacer el mismo juego y nunca perdía. Yo fui derrotada porque simplemente no pude beber más, y eso que quedaba tiempo y pasado un rato comenzaron los efectos de tanto líquido: ganas de ir al baño. No quise que todos se dieran cuenta de aquello, así que mentí diciéndoles que me retiraba porque tenía tarea por hacer y de esa manera pude salir del Gran Comedor sin que se burlaran de mí o algo por el estilo. —Te veo luego, ¿eh?— Le dije a la chica con la que hice la competencia, la cual iba en la misma casa que yo y tomando un libro que andaba trayendo salí calmadamente en un comienzo y después tuve que correr. —Nunca más compites en eso, Tiffany.— Susurré a mi misma en lo que me demoraba en llegar al baño, y cuando por fin llegué me sorprendí de que hubiesen varias chicas, aunque ninguna ocupaba el retrete así que pasé al segundo.

Cuando salí ninguna de las estudiantes estaba ya. Se habían ido las risitas y por un momento tuve un mal presentimiento, las que habían estado hace poco eran de Slytherin y yo no les agradaba mucho que digamos, por ser mestiza y por mis rasgos asiáticos. Sí, las bromas hacia mí eran constantes y cuando entré al baño se quedaron mirándome con desprecio, pero.. Me acerqué al lavamanos para lavarme y cerré la llave tras haberlo hecho, pasándome las manos por el cabello y luego por la túnica para secarme. Caminé hacia la puerta, la cual estaba cerrada y ahí lo supe enseguida. Habían dos opciones: 1, algo le hicieron a la puerta y estaba cerrada o algo así, son mayores que yo y saben magia más avanzada o 2, algo me espera tras la puerta. La tercera opción no la conté, pues a veces soy perseguida.. y el que sólo esté cerrada no me parece, siempre me juegan bromas. —Aigoo, ¿qué hago ahora?— Me afligí cuando busqué mi varita en mi bolsillo y no la hallé. Se me debió quedar en el Gran Comedor y con el apuro no me acordé de ella, ahora sólo tenía ese inútil libro conmigo.

por **Iswamara L. Krafton** Mar Ene 24, 2012 4:54 pm

(Iba caminando con paso rápido por los terrenos de Hogwarts camino del castillo, murmurando cosas que ni si quiera yo misma entendía. Estaba de muy mal humor, así que mejor sería que nadie se cruzase en mi camino ni me hiciera perder el tiempo, pues no sabría cuál iba a ser mi reacción y podría salir muy mal parado si no lograba controlarme.
Iba completamente llena de barro, de cabeza a pies. Me había ido de la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas sin ni si quiera avisar, pues no quería continuar allí con aquellas pintas, además, le había propinado un buen puñetazo a la chica que me había hecho tropezar y caer al barro y no tenía nada de ganas de escuchar un sermón por parte de mi hermano. Sí, era una niña malcriada que hacía lo que le daba la gana aunque no fuera lo correcto, pero no me importaba lo más mínimo. No podía permitir que se me subieran a las barbas y me humillaran delante de toda la clase, quizás no había sido intencionadamente, pero poco me importaba aquello. Yo era una chica con carácter y no iba a dudar mostrarlo.
Cuando llegué al castillo abrí las puertas de malas maneras, notando como la mirada de los que allí estaban se clavaban en mí, les fulminé a todos con mi mirada y caminé rápidamente hacia el baño, intentando que me viera la menor gente posible. Cuando llegué al tercer piso fui directamente al baño y cuando intenté abrir la puerta me di cuenta de que estaba completamente cerrada. Rasqué mi cabeza y apreté los puños. Saqué mi varita y apunté a la cerradura) Alohomora (Murmuré moviendo levemente la varita, para después sonreír de lado cuando la puerta se abrió. Entré en el baño y allí pude ver a una Hufflepuff con un libro en las manos) ¿Por qué te encierras en el baño? (Pregunté con seriedad mirándole) ¿Acaso te crees que eres la única que tiene derecho a entrar al baño? (Volví a preguntar de la misma forma)

por Invitado Miér Ene 25, 2012 9:14 pm

Suspiré, tan torpe que era.. mira que olvidar algo tan importante como lo es la varita.. sólo a mí podía pasarme. Comencé a caminar de un lado a otro con calma, de seguro alguien vendría al baño y así me abriría, lo bueno de estos lugares era que son muy necesarios y las personas vienen y van continuamente. Fue así que como princesa de cuento de hadas tuve que esperarme a que alguien se dignara a parecer, pero no sería un príncipe pues era el baño de mujeres. Pero eso qué más daba ahora, lo único que deseaba era abandonar el lugar para irme a mi sala común a descansar, leer o algo así, hasta dibujar podría pues en realidad creo no tener nada que hacer. Pensaba en eso cuando la puerta se abrió y me giré completamente hacia ella para ver quien era: Una Ravenclaw.

—No me encerré..— Respondí cuando la chica de llamativos ojos preguntó por qué me encerré en el baño, quejándose de que no era yo la única con derecho a usar el baño. —Unas chicas de Slytherin lo hicieron..— Agregué sospechando que mis palabras no servirían de mucho con la mujer aquí presente. Algo en ella no me gustaba del todo, esa era mi primera impresión al verla a pesar de que estaba cubierta de barro, aunque claro.. podía estar errada. —Pero de todos modos te agradezco haber abierto la puerta... me olvidé de mi varita..— Susurré esto último bajando un poco la cabeza avergonzada de que se me haya quedado en el Gran Comedor. ¡Qué torpe! ¡Qué torpe eres Stephanie! Me hice a un lado abrazando mi libro como si ella fuese de la realeza y yo una simple mendiga que tiene que hacerse a un lado para que la joven águila pase, seguramente a limpiarse, quizás se cayó y por eso estaba cubierta de lodo. Admito que se veía graciosa, pero si me reía o la miraba más de la cuenta probablemente me iría muy mal, así que mejor estar callada. Siempre era mejor el silencio.

por **Iswamara L. Krafton** Jue Ene 26, 2012 7:54 am

(Nada más entrar en el baño caminé hacia el lavabo, echándole antes una ojeada rápida a la chica que se encontraba allí, pero sin prestar mucha atención, la verdad es que no me importaba demasiado, al fin y al cabo era una Hufflepuff, seguro que su cara no me sonaba de nada, no solía prestar atención a personas insignificantes para mí. Abrí el grifo y cogiendo un poco de agua con las manos lavé mi cara, la cual estaba completamente llena de barro. Escuché mientras me lavaba las explicaciones que me daba la chica y suspiré) Deberías aprender a no dejarte hacer esas cosas, a hacerte respetar (Le dije mientras con mi varita hacía aparecer una toalla para secarme, la verdad es que no sabía por qué había ido al baño y si con un pequeño toque de mi varita podía arreglarlo todo en unos pocos segundos, pero supongo que ir allí me servía de escusa para saltarme la próxima clase, a la cual no tenía nada de ganas de ir. Escuché lo siguiente que dijo la chica y rodé los ojos al mismo tiempo que negaba con la cabeza) No deberías ir olvidando tu varita por ahí, nunca sabes cuando te puede hacer falta (Comenté en el mismo tono serio de antes. Parecía la madre de aquella chica, hablándole de lo que debía o no debía hacer, lo cierto es que no sabía por qué me estaba metiendo en ello, era su vida, podía hacer lo que le diera la gana, poco me importaba a mí realmente. Seguí limpiando todos los restos de barro de mi cuerpo)

por Invitado Lun Ene 30, 2012 5:36 am

Me quedé inmóvil luego de que la rubia caminara como si nada y comenzase a lavarse, sigue intrigándome cómo es que terminó de tal manera, llena de barro. Si le preguntase seguramente me miraría de una forma.. uff, mejor era no acercármele ni mucho menos interrogarla sobre aquel incidente. Sólo me digné a seguirle con la mirada algo incómoda, ¿debía irme nada más? No, algo me hacía quedarme allí, era como si una fuerza obligara a mis pies a no caminar. Miré la puerta algo preocupada y giré rápidamente mi cabeza hacia ella cuando me dijo que debía hacerme respetar. ¿Me estaba dando un consejo? ¿puede llamársele así a eso que acababa de decir? —¿Cómo dices?— Pregunté sin creerme en verdad lo que acababa de oír. Posiblemente me diría que era estúpida, que si estaba sorda o algo por el estilo.

Después de eso me regañó por decierlo de algún modo, por olvidar la varita. En el peor de los casos se hubiese burlado de mí pero ya noté que su humor no era muy bueno, a menos que efectivamente siempre sea de tal manera. Se secó la cara con una toalla que hizo aparecer y le respondí con algo de timidez. —Pues sí, pero tenía prisa y simplemente la olvidé. De todas formas gracias por haber venido y abrirme la puerta..— Sonaba como si yo le hubiese pedido rescate, claramente no era así, pero tenía que agradecerle pues sino quien sabe hasta cuanto rato estaría encerrada. —¿Qué.. qué te pasó?— Pregunté sin aguantarme, la curiosidad por saber por qué estaba llena de barro me ganó. No me pude callar y ahora recibiría una mala cara, lo más probable.

Off. Perdón por la demora.

por **Iswamara L. Krafton** Jue Feb 02, 2012 2:40 pm

(Seguía lavándome la cara y el resto de mi ropa, de la cual el barro no salía del todo bien. Rodé mis ojos con algo de fastidio al escuchar lo primero que dijo la chica y me giré lentamente para mirarla, quitándome la camiseta y apoyando mi espalda en el lavabo) He dicho que deberías hacerte respetar, no es bueno dejarte pisotear por cualquiera, si lo permites ahora, lo permitirás toda tu vida (Volví a decirle mirándole para después negar con la cabeza levemente y darme nuevamente la vuelta metiendo mi camiseta bajo el chorro de agua tibia que salía del grifo de aquel lavabo, en un intento de lavar la camiseta, aunque no estaba del todo segura de que el barro saliese. No veía a aquella chica contestando a nadie y mucho menos defendiéndose de lo que le hicieran los demás y mucho menos si de quien tenía que defenderse era alguien de Slytherin, había gente que les respetaba demasiado y les tenían muchísimo miedo, para mí no eran nada del otro mundo. Sonreí de lado ante su siguiente comentario y rodé los ojos una vez más) Lo cierto es que no vine a abrirte la puerta, simplemente tenía que lavarme. No vuelvas a olvidarla, seguramente la próxima vez no tengas tan suerte (Murmuré sacando mi camiseta de debajo del grifo, la cogí con mis dos manos y la escurrí estrujándola entre mis manos. Alcé una ceja al escuchar la pregunta de la chica y nuevamente me di la vuelta mirándole) No es de tu incumbencia, pero si tanto te interesa saberlo te diré que uno de las compañeras de tu casa me empujó sin querer al barro en la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas (Contesté observando como mi camiseta había quedado completamente empapada y arrugada)

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